“Conusi, desde el 2000, ha planteado algunos elementos para fijar el salario mínimo: un solo salario mínimo a nivel nacional, una sola región, aumento y no ajuste de salario mínimo, […]”
La Comisión de Salario Mínimo ha sido instalada, la misma debe definir los nuevos salarios mínimos que regirán en el país en los próximos dos años, tal como mandata las normativas laborales.
Cuando hablamos de salario, según los economistas, es el precio del trabajo como toda mercancía. Es decir, el salario es el precio de una determinada mercancía, la fuerza de trabajo; por tanto, el salario se halla determinado por las mismas leyes que determinan el precio de cualquier otra mercancía.
Cuando hablamos de salario mínimo, nos referimos a las necesidades en el orden material, moral y cultural, que tienen el trabajador y su familia en cubrir la cesta de alimentos y otros gastos necesarios. Siendo así, no debe establecerse por debajo del nivel de subsistencia. Debe ser fijado periódicamente con el fin de mejorar el nivel de vida del trabajador y su familia.
El salario mínimo debe estar dirigido a la satisfacción de las necesidades básicas, es decir, al bienestar de todos los miembros de la familia. Ello incluye el mínimo alimentario (saludable, nutricional), y los servicios básicos (agua, luz, vestuario, vivienda, salud, transporte, recreación, educación, mobiliario, etcétera).
Podemos decir que el salario mínimo es el resultado de dos partes que enfrentan sus intereses, cuya naturaleza es desigual, en el sentido de que la parte propietaria del capital o empresario impone normalmente sus intereses a la fuerza de trabajo.
En Panamá, la revisión normativa del salario mínimo (1948-2021) da cuenta de que no ha sido revisado frecuentemente como establece la ley (cada dos años), nunca ha compensado la pérdida del poder adquisitivo.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en nuestro país ha sido creciente, así en el 2020 se perdió 18 % y en el 2021 la pérdida se incrementa a 26.2 %; es decir, en el conjunto de la región latinoamericana Panamá se constituye en uno de los países con mayor desigualdad salarial. Como se ve, la insistencia de los empresarios, con la complicidad del Gobierno, en negar aumento de salarios no tienen justificación.
En el 2021, última revisión, en el 80 % de las actividades económicas no se estableció ajuste del mismo, profundizando la enorme brecha, incluso en sectores que permanecieron abiertos en medio de la pandemia, que bajaron salarios y acumularon extraordinarias ganancias, por su parte, donde se dieron ajustes estos fueron insuficientes para cubrir el alto costo de la vida. El ajuste es el más bajo registrado desde la promulgación de la ley (1959).
Actualmente, en el país existen 53 niveles de salario mínimo, para 73 actividades económicas, en al menos 20 ocupaciones. Panamá es el país de América Latina con mayor cantidad de salarios mínimos.
Conusi, desde el 2000, ha planteado algunos elementos para fijar el salario mínimo: un solo salario mínimo a nivel nacional, una sola región, aumento y no ajuste de salario mínimo, fijación de un solo salario mínimo tanto para sector público como privado, que Mitradel haga cumplir normas de salario mínimo y sanción a los infractores. Luchamos por un salario mínimo decente.
Igualmente, hemos propuesto medidas complementarias a la fijación del salario mínimo: disminución de precios de los bienes y servicios básicos, control de precios de los bienes y servicios que integran la canasta básica familiar, indexación salarial, medición de una canasta básica ampliada saludable (alimentos y otros gastos necesarios), aumento general de salario, indexación salarial.
Conusi llama a todos los trabajadores y a las organizaciones sindicales a defender nuestro derecho a salarios justos que garanticen la adquisición de los bienes y servicios necesarios y que propendan a la vida digna, para garantizar un futuro de esperanza y de paz para todos.