Luego que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declarara inconstitucional la Ley 406 que pretendía perpetuar la minería en el país, le dedico tiempo al estudio que la consultora Indesa, del grupo Chapman, le hiciera a la minera First Quantum Minerals-Minera Panamá, S.A. (FQM-MP). Tal “estudio” pretendía darle un espaldarazo a la minera, argumentando supuestos aportes importantes en la producción, el empleo y los salarios, pese a la afirmación de Felipe Chapman, que “no es un análisis de la conveniencia o no de la mina”. Su padre, Guillermo Chapman, el domingo 26 de noviembre, lanzó nubarrones sobre la economía panameña si la Minera se iba. Debemos recordar que Chapman padre era Ministro de Economía al momento en que se aprobó la ley del contrato minero en 1997, con el gobierno de Ernesto Pérez (González) Balladares, quien es el principal responsable del problema.
La minera, los medios de comunicación, voceros del gobierno y los promineros, se aprestaron a repetir los datos del informe, sin el menor escrutinio, porque lo importante era defender a First Quantum. Hablaron de aportes al producto interno bruto (PIB) de 4.8% que convirtieron en 5%, y de más de 40 mil empleos. De los salarios dieron un dato global de 447 millones, muy conveniente para sus propósitos propagandísticos.
La “urgencia” de sacar el informe y ganarse el dinero, hizo que INDESA cometiera descuidos imperdonables en su redacción. Dijeron que el aporte en el Valor Agregado era de $3,166 millones cuando era de $2,267 millones. Los porcentajes de los aportes al PIB y al empleo tampoco se corresponden. El supuesto aporte al PIB en verdad era de 3.3%, diferencia de $202 millones. El total, incluyendo los supuestos efectos directos, indirectos e inducidos, dicen 4.8% y sería 4.5%, si tales efectos existen. Trabajadores extranjeros dice 12.4% en un lado y 12.2% en otro. El aporte de salarios dijeron 1.4% directo de la mina, aunque era 1.17% y 1.1% solo la mina. ¿Fueron “descuidos”, “errores”?
Los datos más cuestionables son los del empleo y los salarios. El estudio señala 6,666 empleos, de los cuales 813 extranjeros y 5,284 permanentes. Más que aclarar estas cifras, la Minera, los medios de comunicación y los promineros rápidamente la subieron a más de 7,000, y peor aún, la convirtieron en “más de 40 mil empleos” con los supuestos efectos multiplicadores. La empresa en comunicado después del fallo de la CSJ repite estas mentiras. Nunca dijeron que toda la información que exaltaba el estudio Minera-Chapman provenía de la Minera, lo cual la hace sospechosa, por decir lo menos. Cumplían con el propósito propagandístico y con su tarea de desinformación.