Panamá, 20 de enero de 2025. En una manifestación cargada de simbolismo y patriotismo, el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) se congregó frente a la residencia de la embajadora saliente de Estados Unidos en Panamá. Con pancartas contundentes y banderas nacionales en alto, los trabajadores dejaron claro su rechazo a cualquier injerencia extranjera y reafirmaron su compromiso con la defensa del Canal de Panamá como patrimonio soberano.
El evento coincidió con la fecha de juramentación del expresidente estadounidense Donald Trump, un contexto que los manifestantes aprovecharon para enviar un mensaje directo a nivel internacional. Una de las pancartas más llamativas portaba la consigna: “El Canal de Panamá no está a la venta” , acompañada de un diseño que subrayaba la postura antiimperialista del movimiento.
El Secretario General del SUNTRACS, presente en la movilización, destacó la importancia de este acto como una demostración de que Panamá cuenta con patriotas dispuestos a defender su soberanía. “Hoy estamos aquí para recordarle al mundo, y a figuras como Trump, que el Canal de Panamá pertenece al pueblo panameño gracias a los mártires de 9 de enero de 1964. No permitiremos que se ponga en juego nuestro control soberano sobre este recurso estratégico”, afirmó.
La protesta, que se realizó de manera pacífica pero enérgica, también sirvió como una despedida simbólica para la embajadora saliente de Estados Unidos, subrayando que Panamá no acepta ni aceptará presiones extranjeras que comprometan sus intereses nacionales.
Los manifestantes, en su mayoría trabajadores del sector de la construcción, enfatizaron que la soberanía del Canal no es negociable y que continuarán vigilantes ante cualquier intento de privatización o intervención extranjera. “La lucha por el Canal de Panamá es una lucha por nuestra dignidad y nuestra independencia como nación”, recalcó uno de los dirigentes del sindicato.
El SUNTRACS reafirmó su compromiso de seguir movilizándose por la justicia social y la protección de los recursos nacionales, dejando claro que su voz seguirá siendo un pilar en las luchas históricas del país.
“El Canal es del pueblo panameño y así seguirá siendo”, fue el grito que resonó con fuerza frente a la residencia, marcando un hito más en las luchas patrióticas lideradas por el sindicato.