No más engaños

“Nos preparamos para la gran movilización nacional que frene la embestida empresarial y del Gobierno”

a Asamblea Nacional informó a Conusi que el proyecto que presentamos (Iniciativa 281) para establecer aumento general de salarios, pensiones y disminución y control de precios de la canasta básica, no es viable, sustentado en que son temas ya normados y competencia del Ejecutivo. Con ello, dejan al descubierto los discursos falaces de los diputados en torno a otros proyectos que tienen que ver con el costo de alimentos y medicamentos.

Su decisión evidencia que el accionar de los diputados está de espalda a los clamores del pueblo humilde y trabajador, que ve cómo, en medio de un endeudamiento galopante, se le niega el derecho al trabajo digno y salario justo, asfixiando cada vez más su reducida capacidad de compra ante el exorbitante costo de la canasta básica familiar, que se incrementará aún más ante el cuarto aumento del precio del combustible en lo que va de este año.

El Ejecutivo, por su parte, pretende echar cortina de humo al problema de los abismales precios de los medicamentos. El nombramiento de la llamada Comisión presidida por el vicepresidente de la República sigue los pasos de los diálogos de “Yo con YO”, donde se imponen los convocados, hoja de ruta y se determina la metodología. La integración de los comisionados evidencia el claro corte empresarial.

El Gobierno ha planteado que es sumamente difícil resolver el problema de los medicamentos. Claro, ello requeriría enfrentarse a los oligopolios que controlan la comercialización de los medicamentos en Panamá (mismos que financian sus campañas electorales), la estructura institucional para el negociado con las medicinas desde lo institucional, lo que no están dispuestos a hacer. Anuncian la primera respuesta para el 14 de marzo, referida al desabastecimiento, frente a ello no es de extrañar que acudan al mecanismo de compras de urgencia, que significa que la CSS compre a precios más altos, garantizándole el negocio a la cadena distribuidora, los intereses de la mafia local de los medicamentos. Como hemos manifestado, se trata de otro gatopardismo, “cambiar algo, para que nada cambie”.

Por otro lado, los conflictos laborales no se detienen, ante la ola de despidos, incremento de la informalidad laboral, modificación de las condiciones laborales en detrimento de los trabajadores. En puerta dos conflictos, ante la tozudez empresarial de no reconocer aumentos salariales por convención colectiva, caso de los trabajadores organizados en Suntracs y Sielas, ubicadas en sectores económicos que han logrado acumular grandes ganancias, pero que Capac y COPA pretenden ocultar.

A este escenario se suman todas las dificultades que enfrentaremos al inicio del año escolar (escuelas aún no reparadas y hacinamiento en las aulas de clases, falta de material didáctico, educadores por nombrar, costo por insumos de bioseguridad que asumirán los padres de familia); las vicisitudes que viven los pobladores ante los desalojos forzosos; la aporofobia contra las mujeres (esterilizaciones sin consentimiento a mujeres indígenas); el tema de la seguridad social (en IVM) las medidas paramétricas que se pretenden imponer. Igualmente, a la Asamblea Nacional irá el proyecto del contrato minero, lesivo a los intereses nacionales y al desarrollo sostenible; la ratificación de la propuesta del Ejecutivo de los tres nuevos miembros de la Junta Directiva de la ACP, con vicios de ilegalidad (nepotismo), que además, salvo una designación, desconoce el sentir del pueblo panameño que presentó una propuesta que permitiera la integración de representantes del movimiento popular a la junta (a la fecha el sector empresarial posee directa o indirectamente los 11 cargos). Es decir, el pueblo panameño atraviesa momentos difíciles, incluso de violación de derechos humanos.

En medio de ello, el poder económico levanta toda una trama de caras a sus posibles figuras para las elecciones del 2024. El Gobierno, la partidocracia y seudoindependientes hacen juego a esta trama conscientes de que buscan el aval de quienes ostentan el poder real.

Conocedores de los múltiples problemas que enfrenta el pueblo panameño, desde Conusi llamamos a la organización y movilización, a la lucha y la unidad. No más engaños al pueblo humilde y trabajador. Nos preparamos para la gran movilización nacional que frene la embestida empresarial y del Gobierno.

Conusi-Frenadeso.

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