CONOZCA LA VERDAD DE LA PROPUESTA PRESENTADA POR MULINO
El miércoles 6 de noviembre, el ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, del mismo clan detrás del leonino contrato minero, presentó el proyecto de ley que reforma la Caja de Seguro Social (CSS). Ni siquiera es un híbrido como se ha querido presentar en algunos medios de comunicación, no se tomó en cuenta las opiniones de la mayoría de las organizaciones que participaron en las llamadas mesas de conversación o de escucha en la Presidencia que se desarrolla a puertas cerradas, es la propuesta maquillada de la empresa privada (CONEP), presentada sin sustento económico y defendida en solitario por ellos, con lo cual se cumplen los peores augurios que advirtieron las organizaciones sociales, de que las cuentas individuales era la opción del Gobierno, que ésta ya estaba prácticamente confeccionada y que lo de la Presidencia era una simple pantomima
SON UNOS TIMADORES
La palabra solidaridad aparece 106 veces en el proyecto de ley de 94 páginas, pero de eso no hay nada. Se desnaturaliza el concepto y se incurre en falsedad ideológica. Pero, además, se niega el derecho constitucional del pueblo de protección en la vejez al imponerse pensiones miserables y se menoscaba gravemente la autonomía de la institución. Se convierte el programa Especial de Transferencia Económica a los Adultos Mayores (hombres y mujeres) del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), 120 a los 65, que es un subsidio o ayuda, en una pensión de 144 a los 65 ahora.
Con el interés de potenciar los rasgos autoritarios del mandatario, medios de comunicación, diputados, partidos políticos y otros sectores aplauden la decisión de Mulino como un acto de valentía, “que se atrevió a hacerlo”, a diferencia de otros Gobiernos. Nosotros señalamos que sí, que es el único que se atrevió a presentar de manera tenebrosa este bodrio, semejante engendro, que eleva la edad de jublación de mujeres y hombres e impone las cuentas individuales que, según la Organización Internacional de Trabajo (OIT), no solo lo decimos nosotros, es privatización de los fondos de los asegurados, reduce significamente las pensiones y que fue un experimento que fracasó ya en los 30 países, de 109, en que se llevó a cabo, teniendo que ser revertido ya en 21 de ellos. Pero Mulino, como un truco de magia, dice que es solidario, y al ocultar o enmascarar su verdadero propósito se convierte realmente en un acto de cobardía sin precedentes. Él, los ministros Boyd y Chapman y el Director de la CSS, Dino Mon, actúan como timadores, verdaderos estafadores que creen que pueden hipnotizar a los panameños.
El propósito en el fondo es privilegiar los intereses de la casta oligárquica de siempre y al capital financiero. La ley entrega los recursos del llamado Fondo General de Reserva de la Caja del Seguro Social (CSS) al desarrollo del negocio especulativo de la banca privada.
HAY COSAS MUY GRAVES
Se unifica todo el sistema, pero en cuentas individuales. No se regresa al Sistema de Reparto Definido o Solidario. Le han llamado “solidario” para confundir. De solidario nada tiene. Se abren cuentas individuales. Cada quien se va a jubilar según sus aportes, los cuales dependen del nivel de salario. Salario de miseria, ahorro de miseria y pensión de miseria. Esto equivale a considerar tu jubilación en base a tu salario de por vida. Ya no te jubilas con el 60% del promedio de los salarios de los 10 mejores años, más el 1.5% por cada año cotizando por encima de las cuotas mínimas para jubilarte, sino que se hará en base al promedio del salario de por vida, porque tus aportes se darán según haya sido tu salario el año uno (1) hasta el año en que te jubiles. Por eso derogaron el artículo 169 de la Ley 51 que tiene el promedio de los 10 mejores años.
Nos jubilaremos con el 60% de los ahorros y rendimientos que tengamos al llegar a la edad de jubilación. Esto significa tener menores pensiones. No hay dudas de esto. Habrá un fondo único, ciertamente, que incluye las reservas del hoy subsistema mixto y el de reparto definido, pero de allí se sacará para pagarle a cada uno según sus aportes individuales. La Solidaridad se va a la porra.
Para rematar, aumentan la edad de jubilación para hombres (65) y mujeres (60) lo que significa tener que trabajar más para recibir menores pensiones.
Se privatiza la administración de las reservas, potestad que se le otorga al Director General de la CSS.
Se aumenta de 5% a 6.75% de cuota de enfermedad y maternidad a quienes tengan que acogerse a subsidio de la CSS, lo cual disminuye lo que recibirán. El aumento del aporte del Estado es una mentira. La inclusión de los 120 a los 65 (ahora 144) en las cuentas de IVM no es aporte alguno, porque con el ingreso viene también el gasto, por lo que el aporte en este concepto es cero. También se mencionan montos absolutos de los aportes del Estado, y no de aportes con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), siendo hoy apenas el 0.5% y hemos propuesto que aumente a 3.5% para el año 2034.
Se le quita a la CSS la posibilidad de hacer préstamos a jubilados (personales e hipotecarios) que estaban en la Ley 51 aunque ningún Director le dio prioridad por favorecer a los sectores banacarios.