Lo que se ve en el panorama

“Gobiernos de primos, todos emparentados consanguínea o empresarialmente. Ya se han dado a conocer las conversaciones entre ellos, sí, entre partido gobernante y la supuesta oposición”

Genaro López. Dirigente histórico del SUNTRACS

Gobierno, partidocracia y seudoindependientes sumergidos en la carrera electoral del 2024, tratando todos ellos de llevarse el beneplácito del poder económico y del “socio” del norte, puesto que dan por hecho que, al contar con la pleitesía de estos, sumado a una fuerte campaña propagandística (recordar que el Mundial y la campaña electoral son los que más réditos y clientelismo político generan), la población dará una vez más su voto.

Hay que señalar que entre ellos no existe diferencia de programas ni de forma de gobernar, ya se han dado casi todas las combinaciones de partidos y seudoindependientes, lo que implica que demuestra que no existen diferencias políticas ni ideológicas, lo que buscan es quedar mejor posicionados en las estructuras del Estado para garantizar y potencializar sus intereses empresariales. Se trata de Gobiernos de primos, todos emparentados consanguínea o empresarialmente. Ya se han dado a conocer las conversaciones entre ellos, sí, entre partido gobernante y la supuesta oposición.

La partidocracia esta en modo “internas”, grupos dentro de los partidos que quieren mostrar músculos para colocarse en un mejor escenario para negociar sus espacios dentro de sus partidos que les permitan espacios y cuotas de llegar a ser Gobiernos.

Comienzan a desempolvar sus discursos demagógicos de campaña, a cargar niños, a besar mujeres y estrechar manos, a esa misma gente que han reprimido cuando exigen agua potable 24/7, comida barata, medicamentos a bajos costos, vivienda digna, trabajo digno y salario justo. Lo mismo que viven los pobres de nuestras comunidades cada cinco años.

Sin embargo, todos ya han estado en las esferas del Gobierno, todos han impuesto medidas que lesionan los intereses nacionales y sociales. Panamá se mantienen entre los países más inequitativos del mundo, segundo en América Latina con mayor pérdida de poder adquisitivo del salario, entre los 18 a nivel mundial con mayor informalidad laboral, con niveles inflacionarios por encima del histórico, con falta de infraestructura escolar para atender la migración del estudiantado de escuelas privadas a públicas, ante la pérdida de ingresos de las familias, deterioro de las condiciones de salud, infraestructura vial en caóticas condiciones a nivel nacional, defensa a ultranza de intereses mineros, carga tributaria que pone a pagar más a los asalariados que a las empresas, endeudamiento público que supera los 45 mil millones de dólares, a pesar de que las necesidades sociales de la población no son atendidas, corrupción galopante ante impunidad garantizada.

Así pinta el panorama electoral, por esa esquina no hay cambios a favor del pueblo humilde y trabajador.

Sumado a ello, el Tribunal Electoral no da muestras de superar las dificultades que se han hecho palpables con la inscripción de los precandidatos por libre postulación, dificultades e inconsistencias que ya venían siendo denunciadas por el FAD en su proceso de inscripción. En realidad, diversos sectores han señalado su desconfianza en los sistemas del TE, las APP son un ejemplo de ello. También, sobre la Constitución y papel de los magistrados. Ello es preocupante a poco tiempo de las elecciones.

En el otro lado del panorama se encuentra el FAD, quien continua en el proceso de inscripción, al contrario de lo que han especulado otros. Como partido formalmente constituido, no podrá presentarse en el 2024, en la medida en que, a mitad del proceso, nos cambiaron las reglas del juego, aunado a la afectación de la pandemia (casi dos años de restricciones para la movilización de la población), no dispuso del uso de “APP”, entre otras dificultades. Nos vimos obligados a la libre postulación, compañeros y compañeras están corriendo para distintos cargos, muchos han alcanzado el 2 % y otros están próximos; también se ve la posibilidad de alianzas con otros candidatos populares y progresistas por la libre postulación. El pueblo tendrá su opción, el proyecto de la Vida Digna, la mejor opción.

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