50 Años de organización sindical

Hace cincuenta años, el 10 de septiembre de 1972, grupos de carpinteros, reforzadores y albañiles. fundaron el Suntracs. Se escribía de esta manera una historia de luchas y sacrificios en defensa de los intereses de la clase trabajadora.

Se vivían momentos muy difíciles en el país; los obreros de la construcción, en su inmensa mayoría, se encontraban desprotegidos, con salarios de hambre, en muchos casos sin seguridad social, sin normas de salud y seguridad laboral, sometidos a largas y extenuantes jornadas de trabajo. Quienes elegían ser constructores lo hacían como la única oportunidad de poder sostener su hogar, aunque de manera precaria. Para muchos en Panamá se trataba de un trabajo indigno.

La organización y la lucha los lleva a ir alcanzando mejores condiciones laborales. En 1974 logran pactar la primera Convención Colectiva con la CAPAC. Con este acuerdo los obreros comenzaban a recibir mejores emolumentos y condiciones de trabajo. Pero la lucha apenas comenzaba. A partir de esa fecha, cada cuatro años se suscribieron estos convenios, todos ellos mejorando los aspectos salariales, de seguridad y de otras condiciones laborales.

La historia del Suntracs refleja la trayectoria de lucha de la clase obrera panameña. Es producto de grandes sacrificios que han costado incluso la vida. El obrero Yito Barrantes se constituye en el primer mártir del Suntracs al ser asesinado por unidades de las Fuerzas de Defensa en 1987, tras una manifestación contra las políticas neoliberales.

A finales de la década del 80, el Suntracs es cooptado, asume su conducción una “dirigencia” vinculada a los militares en el poder y a su brazo político, el PRD. Dicha dirigencia espuria pacta en aquellos años acuerdos que representaron reducción de salarios, desmejoramiento de las condiciones de trabajo, cayendo el sindicato prácticamente en bancarrota, producto del robo de sus fondos y de gran parte de sus bienes, algunos de ellos secuestrados por los tribunales.

Surge en ese período el Movimiento Democratizador del Suntracs (MODES), que se opone a la seudo dirigencia obrera, desafiando la persecución y represión de los militares. Posterior a la devastadora invasión norteamericana del 20 de diciembre de 1989, se inicia la lucha por lograr que la auténtica dirigencia obrera representada en el MODES, asuma la conducción del Sindicato.

El Suntracs, cual ave fénix, renace de las cenizas. De un sindicato en quiebra se comienza a erigir una de las organizaciones más grandes y combativas de la historia del movimiento obrero de Panamá.

Pero la actividad del Sindicato no se circunscribe únicamente al sector de la construcción. El Sindicato impulsan la necesidad de una corriente clasista del movimiento obrero panameño. Desde 1995, cuando Pérez Balladares impuso a sangre y fuego la flexibilidad laboral, que ha generado informalidad laboral, caminamos en el accionar de lucha hacia esta corriente, se logra organizar Conusi, de la cual el Suntracs es parte.

El Suntracs entiende que sus luchas no pueden estar aisladas de las luchas del pueblo panameño. Participa de forma decidida de las principales gestas del movimiento popular panameño y se empeña en forjar la unidad de los sectores realmente clasistas y honestos del movimiento sindical.

El Suntracs, sigue su desarrollo y fortalecimiento. Logra afiliar a miles de obreros que reclaman mejores condiciones para los trabajadores, mismas que se han logrado obtenerlas gracias a la lucha constante. Impulsa fuertes campañas en materia de salud y seguridad laboral; desarrolla actividades de capacitación sindical y profesional; se abren locales en todas las provincias equipados con los recursos necesarios para su funcionamiento. Mantiene su periódico “La voz del Suntracs” con un tiraje mensual que supera los 15 mil ejemplares. Se brinda asistencia social a los trabajadores.

En sus 50 años el Suntracs ha tenido que despedir a compañeros que sacrificaron y dieron lo más preciado, su vida: Yito Barrantes, Rufino Frías, Osvaldo Lorenzo, Luiyi Argüelles, Al Iromi Smith.

Las consignas que identifica a la organización: “Sin luchas no hay victorias” y “La pelea es peleando”. Es una historia escrita con el sacrificio y la sangre de los obreros de la construcción.

A 50 años el compromiso con la clase obrera y el pueblo panameño es inclaudicable. Saludamos a todos los integrantes del Suntracs.

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