La corrupción es un problema que debe verse de manera integral y buscar la raíz del problema, es necesario que se tenga claridad que donde existe corruptos hay corruptores
n la Mesa Única del Diálogo, se aborda en estos momentos el tema de la corrupción. Tal como he señalado en otras oportunidades, el problema de la corrupción debe verse de manera integral, debe buscarse la raíz del problema, es necesario que se tenga claridad que donde existe corruptos hay corruptores, es un tema que está asociado a la impunidad que reina en el país para los casos de cuello blanco.
La corrupción es un mal endémico. Tal como señala Frenadeso: “Desde el surgimiento mismo de la República, se fue conformando una especie de asociación ilícita para delinquir entre altos funcionarios de los órganos del Estado, políticos y empresarios corruptos que sistemáticamente se han dedicado a saquear los fondos públicos”.
En la obra “Corrupción en Panamá: Comisión de la Verdad” (Suntracs-Frenadeso, 2022), plantean que; “Uno de los ejemplos más claros de corrupción es el caso de la Caja de Seguro Social (CSS). En 1946, se inició la construcción del hotel El Panamá, considerada la obra más grande después del Canal de Panamá. Abrió sus puertas el 15 de enero de 1951, en medio de conflictos y escándalos financieros sin resolver. Formalmente, la inauguración se dio el 21 de enero de 1951 con una cena de gala brindada por los directivos de Hoteles Interamericanos S.A., en una ceremonia cerrada por la epidemia de poliomielitis. La obra emblemática de la oligarquía panameña fue financiada por los recursos de los asegurados. La CSS nunca los recuperó en su totalidad”.
No es el único caso, los atracos han sido y siguen siendo gigantescos, el reciente robo al BNP es ínfimo frente a los millones de dólares del atraco a la población panameña. Como plantea Suntracs-Frenadeso: “Muchas de las grandes fortunas reconocidas en Panamá se originaron y fueron creciendo bajo la sombra de estos actos delincuenciales. Muchas veces también con la protección de leyes logradas por el pago de coimas y tráfico de influencias para beneficiar a un puñado de familias oligarcas”.
En la introducción del documento se plantea que: “Hablamos de inmensos negociados, de corrupción, de empleados públicos y de corruptores que se mueven con total impunidad gracias a un sistema y a un modelo económico cuya esencia es en sí corrupta, que le quitan al pobre para darle al rico, y que nos convirtieron en uno de los países más desiguales del planeta. Estas mafias de empresarios, altos funcionarios y políticos corruptos se organizan cada año para influir de distintas maneras en la elaboración del presupuesto nacional, y repartírselo cual si fuera un pastel”.
La corrupción ha significado el atraco de las arcas del Estado, y con ello la pérdida de recursos para satisfacer las grandes necesidades de la población. Hablamos de recursos tan indispensables para brindar agua potable al pueblo, salud, educación, seguridad social, electrificación, infraestructura pública y de calidad, protección a nuestra niñez, juventud y mujer, vida digna y sana para todos. ¿Cuántas vidas y oportunidades se pierden con la corrupción? La corrupción hiere y mata.
En la conclusión de la obra se enfatiza que en el periodo posinvasión, casi no hay presos. Son millones y millones que estos políticos, verdaderos ladrones de cuello blanco, le arrebataron al pueblo, con los que se pudieron salvar vidas o resolver muchas de las necesidades que sufren los humildes, necesidades que los políticos tradicionales utilizan para fomentar el clientelismo electoral.
Contundentemente, aseveran que la corrupción es el resultado de un sistema y un modelo económico injusto que ha llevado que unos 115 ultra millonarios acaparen más de 20 mil millones de dólares en fortuna y que se caracterizan por no pagar impuestos, por evadir.
Pero, además, mientras se critica las ayudas sociales a los pobres, se entregan subsidios a los ricos llamados incentivos fiscales, como a los grupos oligárquicos en turismo y a las zonas francas. A estas últimas, más de 20 mil millones en los últimos 12 años, es decir, tres Gobiernos, casi la mitad de la deuda pública.
Finalizan planteando que es importante que de la Mesa Única de Penonomé surja una Comisión de la Verdad sobre la corrupción en Panamá, con todos los recursos necesarios, participación de representantes de los movimientos sociales, que profundice en la investigación, establezca el status de cada uno de los casos, determine las implicaciones económicas de ellos, exponga a los responsables y deje constancia histórica. Se deben emprender acciones legales contra los corruptos y corruptores, deben devolver lo robado.
Conusi-Frenadeso